El usuario final como hilo conductor para el desarrollo de proyectos complejos
Cliente:
Siena Inmobiliaria
Fecha:
Febrero 2021 - Julio 2022
Área de trabajo:
Service & Product Design
Unificar los objetivos de las áreas de la empresa bajo un interés común y volver a diseñar con el cliente en el centro.
Volver a diseñar y construir productos inmobiliarios que tengan al usuario al centro. Este fue el encargo original de Siena y nuestro objetivo inicial. Comenzamos el proyecto enfocados en el área de arquitectura y buscando mejoras que podrían ser integradas a su proceso de diseño, pero después de un diagnóstico inicial a nivel empresa, nos dimos cuenta que el cambio era necesario a una escala mayor. No era sólo arquitectura el área con esta inquietud, eran todas las áreas involucradas en el proceso las que ansiaban volver a poner el foco en el usuario final y también poder solucionar otros problemas clave para un desarrollo inmobiliario. La necesidad de transformar a este usuario en el hilo conductor para el desarrollo de proyectos, la colaboración y transparencia entre áreas y la reducción de reprocesos.
Resultados del proyecto
Un proceso de diseño
Centrado en el usuario y unificador para todas las áreas.
Un equipo atónomo
Célula ágil con autoría compartida sobre las decisiones y avance.
Creación colaborativa
Instalación de instancias para compartir y proponer ideas nuevas enfocadas en los usuarios.
Gracias a este diagnóstico inicial el foco del proyecto se amplió y también su área de intervención, que ahora incluía el área inmobiliaria y la constructora.
Para poder abarcar este nuevo desafío partimos analizando el conocimiento común del proceso actual, identificamos de manera colaborativa las áreas de mejora y luego, en un Design Sprint modificado, creamos un nuevo proceso de diseño que integrara el nuevo objetivo del proyecto junto a las necesidades del negocio.
El resultado del trabajo colaborativo fue un nuevo proceso llamado “In-Line”. Esta nueva manera de diseñar aumentó el tiempo de investigación y dedicación que se le entregaba a conocer al cliente al inicio, para en las etapas finales del proceso evitar los reprocesos y cambios generados por falta de conocimiento.
“In-Line” también dio el espacio para levantar áreas de mejora en otros procesos asociados, fomentar la creatividad y colaboración gracias a distintos talleres presentes en el proceso de conceptualización y ayudó a desarrollar la autonomía de los equipos a cargo del desarrollo para liberar la carga de decisiones de las personas clave de la empresa todo mediante la implementación de una célula ágil a cargo.
Actualmente dos proyectos de la empresa están siendo desarrollados con este nuevo proceso con excelentes resultados, tanto a nivel inmobiliario como cultural.